Encuentra aquí tres perfiles desde los cuales puedes emprender y a la vez vencer el llamado Sindromer del Impostor.
¿Te pasa que no inicias tu emprendimiento porque consideras que aún no tienes los conocimientos o la experiencia suficiente? Pues esto es lo que muchos conocemos como el Síndrome del Impostor.
A mí también me ha pasado, y en alguna temática me he planteado: tengo que llevar otro curso o necesito leer más, comprar otro libro o ver otro video.
Posiblemente has visto infinidad de información acerca de la temática que te interesa en blogs, libros, cursos virtuales y presenciales; pero aun así no te consideras un experto y no te sientes seguro de salir a hablar de lo que ya sabes.
Acá te quiero plantear una vía corta para vencer este síndrome del impostor y empezar a trabajar y mostrarte en tu temática.
Qué pasaría si supieras que el 98% de las personas que tienen un interés en tu temática, apenas tiene una noción del tema.
Mientras que tú te has leído todos los blogs que has encontrado, has comprado libros y posiblemente has llevado un curso virtual o una charla presencial. Esto te hace un experto para novatos.
Con la información que ya manejas podrías generar suficiente valor a quienes vienen detrás tuyo y necesitan una ayuda para ir avanzando.
Cuando estaba en el colegio si no sabía algo le preguntaba a alguno de mis compañeros, no me iba al autor de libro y supongo que tú tampoco. Y te juro que ese compañero o compañera era un experto para mí, aunque sólo iba un capítulo adelante.
Esto también pasa en el mercado, hay muchas personas que requieren ayuda y tienes el conocimiento suficiente para aportarles valor sin que seas un mega-crack en el tema.
Deja de compararte con el super experto, ese que te lleva 10 años en el mercado. Con esa comparación siempre vas a salir perdiendo y con la motivación en el suelo, con razón no arrancas.
Como lo puedes ver, aún sin ser un experto, tienes alternativas.
Hay mucha gente a la que puedes generar valor, así como lo hacían mis compañeros del colegio, con la diferencia de que en el mercado estarán dispuestos a compensar ese valor de manera económica.
Aquí que te presento tus alternativas, tanto si eres un experto o no.
Experto
Si llevas unos cuantos años trabajando en una temática en específico, desarrollando contenido y dando charlas, puedes decir que esa es tu área de experiencia.
Puedes aprovechar todo ese conocimiento que genera mucho valor a otros para montar tu negocio digital.
Busca esas necesidades o consultas que se repiten en tu audiencia y podrías empezar a esquematizar un servicio productizado que luego podrás convertir en un infoproducto que te ayude a escalar tu negocio.
Si ya brindas charlas o talleres podrías revisar el contenido y estructurarlo para poder empaquetarlo en un curso virtual que puedas poner a disposición no de unos pocos, sino de muchos de forma simultánea.
El Facilitador
El facilitador es aquella persona que filtra y depura contenidos.
Investiga y comparte sólo la mejor información.
Su función principal es encontrar los mejores contenidos, compartirlos y dar su opinión, de esta forma va ganando autoridad en la temática.
Está en contacto con los principales actores en la temática, ya que ayuda a difundir su contenido. Es posible que haga entrevistas virtuales a expertos para profundizar en el tema.
En definitiva, es un legítimo networker, porque mucho de su éxito está basado en su red de contactos.
Además de compartir información de calidad, el objetivo del facilitador es crearse una audiencia, a la cual luego podrá proponer sus servicios o productos.
También puede plantearse trabajar ofreciendo productos como afiliado.
Quizá esto te ser un facilitador sea lo tuyo.
El Aprendiz
- Paso 1: te declaras un aprendiz.
- Paso 2: lo comunicas a quienes te lean, escuchen o vean por video.
- Paso 3: listo, te quitas de encima el síndrome del impostor.
- Paso 4: a trabajar.
Me voy a devolver otra vez al tiempo de colegio. Nada como un buen resumen de la materia antes de un examen. De esos que hacía un compañero, con la información bien esquematizada y donde estuviera sólo lo más importante.
Yo mismo me vi tentado a vender mis resúmenes, sólo que en ese momento no tenía tan desarrollado mi sentido lucrativo.
Como lo mencioné antes, con sólo que vayas un capítulo adelante de tu audiencia, ya tienes información de valor que para otros puede ser muy útil para resolver sus problemas o necesidades.
Posiblemente no vayas sólo un capítulo adelante, sino que llevas varios libros, horas de video y capacitaciones adelante.
Acaso no tuviste un compañero que explicaba mejor que el profesor.
No necesitas ser un experto, puedes ser un aprendiz y empezar a trabajar. No más escusas.
Ejercicio:
Responde las siguientes preguntas:
- En qué condición te consideras en este momento: ¿experto, aprendiz o facilitador?
- ¿Cómo podrías aprovechar tu condición en tu negocio o proyecto?
- ¿Te alivia en algo declararte más como aprendiz o facilitador en vez de experto?
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