Vas a un curso y piensas: esto ya lo sé. ¿Es más, crees que tu podrías dar ese curso mejor que quien lo imparte?
Conversas con un colega y piensas: esto ya lo sé. ¿Es más, te atreves a criticarlo y a aconsejarlo con base en lo que “sabes” pero nunca has implementado?
En resumen, ¿te crees más que los demás que están a tu alrededor?
Si has respondido que sí a alguna de las preguntas anteriores, has dado positivo en soberbia.
Si crees que todo lo sabes y si esos conocimientos nunca los has aplicado o implementado, pues lamento decir que entonces esos conocimientos no te han servido de nada.
Tranquilidad, no eres el único. No sé si a todos nos ha pasado, pero a mí sí.
Lo dañino de la soberbia es que nos cierra a nuevos aprendizajes. Creemos tener el vaso lleno cuando en realidad no es cierto y vivimos una ficción en la que creemos saber, pero no hemos implementado, no tenemos la seguridad de que nuestros conocimientos funcionan.
Esto podría explicar un poco el síndrome del Impostor. Claro, si tenemos conocimientos, pero no tenemos certeza de que funcionan, cómo no nos vamos a sentir impostores, más si andamos presumiendo de lo que en teoría sabemos.
Qué trampa nos tiende el ego, por un lado, nos hace soberbios y luego nos hace sentir impostores.
¿Entonces cómo podríamos salir de esa trampa? Acá dos recomendaciones:
Tener una mente abierta
Si nos creemos más que los demás, no aceptamos nuevos puntos de vista, es más sólo el hecho de creer que estamos en lo correcto, cuando puede haber distintas versiones de la verdad, pone en evidencia que tenemos muchos puntos ciegos por superar.
No somos dueños de la verdad y además puede haber varias versiones de la misma, depende desde donde la veas.
Una persona puede tener una perspectiva diferente a la nuestra, pero eso no hace que su perspectiva estés equivocada, además como sabemos que la nuestra no es la equivocada.
Sin una mente abierta dispuesta a dialogar nos autolimitamos y no nos damos la oportunidad de aprender y crecer.
Implementa tus conocimientos
Esto ya me lo sé (evidencia de que el soberbio está despertando). Quizá lo sabes,
¿pero ya lo has implementado?, has podido validar si esos conocimientos que crees que tienes son viables y generan buenos resultados?
Si no has implementado lo que has aprendido, la verdad es que no sabes nada, ya que es pura teoría y no tienes forma de confirmar si lo que sabes funciona.
Necesitas implementar tus conocimientos para poder validar que has aprendido.
Pasar a un nuevo nivel supone aprender y sobre todo desaprender, pero cuando te aferras a lo que ya sabes ese nuevo nivel se aleja y se hace cada vez más inalcanzable.
En resumen, apaga el soberbio que vive en ti, ten la mente abierta para aceptar nuevos conocimientos e impleméntalos. Esto puede ayudarte a crecer como persona y con tu negocio.
Ejercicio:
Responde las siguientes preguntas:
- ¿De qué temas has leído o estudiado últimamente? ¿Has implementado algo en tu proyecto?
- ¿Es posible que puedas implementar algo a manera de prueba y definir una fecha para saber si funciona?