Ser emprendedor requiere cierta madera, no todos quieren ser emprendedores y eso está bien, pero quienes sí lo son o quieren serlo comparten algunas características similares que acá te quiero contar.
Emprende, aunque asuste
Son muchísimos los cantantes y actores extraordinarios que padecen de pánico escénico, no por ello se detienen, sino que salen al escenario y dan lo mejor de sí mismos para complacer a su público.
Esto no es diferente en el emprendimiento. También tienes que salir a escena y da miedo, excitación, te sudan las manos, tu estomago quiere ir en la dirección contraria, pero hay que salir a escena y dar lo mejor de ti mismo.
Emprender también te incomoda, te da vergüenza. Pero esto quiere decir que te estás atreviendo y quieres hacer algo diferente.
Si estuvieras demasiado seguro posiblemente no estarías haciendo nada atrevido y valiente.
Tiene un motivo potente
Para dejarlo claro, el dinero no es un motivo, es más una consecuencia del valor que puedes generar.
Como emprendedor necesitas un motivo potente que se responde al preguntarse: ¿a quién quieres ayudar? y ¿por qué?
Esto te ayudará a mantenerte en pie, cuándo las cosas no salgan como lo quieres.
Esos a quienes quieres ayudar serán la razón por la que desarrollarás una propuesta sincera para resolver sus problemas o necesidades.
Aprende e implementa
El emprendedor aprende para implementar.
No utiliza el aprender para quedarse inmóvil diciendo “tengo que aprender más”.
Debes pasar de la teoría a la práctica lo antes posible. Implementa, ajusta y vuelve a aprender. Esto es un ciclo, se repite una y otra vez.
El emprendedor online trabaja en versión “beta”. No espera a tener un producto perfecto para lanzarlo al mercado. Lo lanza y va ajustando en el camino.
Trabajando en “beta” es como se ha desarrollado la industria del software y puedes ver el crecimiento y éxito que ha tenido, así que esto confirma que trabajar en “beta” ayuda.
La metodología “Lean” habla del “Producto Mínimo Viable”, no del “Perfecto Producto Viable”, ¡¡este último no existe!!
Deja el perfeccionismo de lado, bien es suficiente mientras sigas avanzando.
Pide ayuda
En ocasiones al emprender te bloqueas y aparecen las inseguridades. En estas ocasiones no eres tú mejor consejero, necesitas salir de la cueva y pedir ayuda.
No te debe dar pena pedir ayuda. No se puede depender de sí mismo para resolver todos los problemas. Más bien busca ampliar tu red de contactos e identificar personas que saben más para recurrir a ellos cuando lo necesites.
Como emprendedor también sabes que debes exponerte, quizá sea uno de tus miedos más profundos, pero si no te muestras cómo vas a recibir una retroalimentación que te permita ajustar tu proyecto.
¿Qué sería de un artista si no muestra su arte? Quizá esto le de mucha satisfacción personal, pero te aseguro que no podría hacer negocios con todos sus cuadros en una bodega.
Crea comunidad y colabora
Si tienes un propósito genuino no dudarás en ayudar a tu comunidad, a tu tribu. Si puedes colaborar lo haces ya que se te hace muy fácil y sabes el valor que genera.
Como emprendedor sabes que necesitas ayuda y de esta misma manera otros también la necesitan, así que si está en tus probabilidades hacerlo lo harás.
Está atento al mercado y tiene disposición a cambiar
Emprender es estar atento al mercado. Este es dinámico, está en constante cambio y si emprendes sabes que tienes que adaptarte sino mueres.
Leer el mercado e informarse es una tarea habitual al emprender. No te puedes aferrar a una idea e ignorar el mercado.
Si sabes leer el mercado, la otra capacidad que debes tener como emprendedor es la flexibilidad, la disposición al cambio.
Adaptarse al mercado requiere ajustes constantes. Así que te pregunto: qué tan dispuesto te sientes para cambiar y a aprender lo que el mercado vaya demandando.
Si no te actualizas, te vuelves obsoleto. Hay que tomar decisiones y asumir los riesgos.
Acá te puedo recomendar un libro: “Quién se llevó mi queso?” de Spencer Johnson.
Disfruta del proceso
Si te gusta lo que haces y disfrutas ayudando a las personas que te interesa, eso como que deja de ser trabajo y se convierte más bien en un pasatiempo rentable.
Si estás contento con tu proyecto y estás cumpliendo tu propósito, cada día será bastante gratificante, aunque haya uno que otro problema que resolver.
De esta manera estarás disfrutando más del viaje que del destino. Este último puede ser un poco incierto, toma en cuenta lo que mencioné de los cambios en el mercado. Así que a disfrutar del viaje.
Dispuesto a equivocarse y mejorar
Si te crees Superman difícilmente vas a aceptar que tienes un hueco en la capa.
Hay que ser humilde y estar abierto a la crítica. No creas que todo el mundo tiene una mala intención cuando nos critican. Lo que pasa es que a veces no sabemos manejar bien la franqueza del otro (esto a nuestro ego no se le da muy bien).
No sólo debes estar abierto a las críticas de otros, sino a las propias.
Emprender es toda una aventura, tanto hacia afuera como hacia dentro de nosotros mismos. Así que cada cierto tiempo debes hacer un autoexamen y cuestionarte si el camino que llevas te agrada o si quieres cambiar.
Se mantiene en movimiento, aunque vaya lento
Si te dicen que puedes tener un negocio online exitoso en tres meses: ¡sospecha!
Los negocios digitales son proyectos que requieren un tiempo para desarrollarse, así que hay que ser pacientes y no comer ansias.
La constancia es fundamental.
Mantenerse actuando, aunque sea a paso lento es mejor que estrellarse por ir demasiado rápido.
Ejercicio:
Responde las siguientes preguntas:
- Tu negocio o tu proyecto: ¿te da un poco de miedo? ¿te da un poco de vergüenza? Si nos es así es posible que esté apostando a algo demasiado seguro que no te va a diferenciar en el mercado.
- ¿A quién quieres ayudar, y por qué? Aclara tu motivo, tu propósito.
- ¿Tienes una versión beta de tu producto o servicios listo para lanzar al mercado?
- ¿Quiénes conforma tu grupo de apoyo? ¿A quién conoces que hay tenido un negocio o proyecto parecido al tuyo y a quién puedas pedir algunas recomendaciones?
- ¿Qué tan dispuesto te sientes para cambiar y a aprender lo que el mercado vaya demandando? ¿Y cómo te vas a mantener atento a ese mercado?
- ¿Qué pasa si tu negocios o proyecto no genera resultado en 3 meses? ¿Si más bien requiere 12 meses en vez de 3?
- ¿En qué te has equivocado hoy?
- Busca una noche o la tarde de un fin de semana y lee “Quién se llevó mi queso” de Spencer Johnson. Y si ya lo leíste, vuélvelo a leer, no somos la misma persona que lo leyó la primera vez.
Deja una respuesta